

KIUO:
Una truculenta obsesión desencadenó el asesinato de la joven Nora
Los investigadores creen que su verdugo, Julia, tenía fijación por el novio de su víctima y acabó degollándola tras su enésima pelea. La Guardia Civil impidió que la lincharan.
Los investigadores creen que la obsesión que Julia tenía por el novio de su víctima fue el desencadenante de la tragedia.
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Fueron los celos de una chica problemática los que acabaron con la vida de Nora Talens a las siete de la madrugada del domingo, a las puertas de la discoteca Barraca de Sueca. Ésa es, al menos, la hipótesis que baraja la Policía como la más probable. Su asesina, Julia Ribes, estaba obsesionada con Álex, el novio de la víctima. Algunas fuentes aseguran incluso que el chico mantuvo una relación con la ahora detenida previamente.
Poco a poco se van despejando los interrogantes sobre el asesinato que tiñó de tragedia una noche de fiesta. Nora y Álex habían estado de boda esa tarde y decidieron continuar la fiesta hasta el amanecer. En la discoteca se cruzaron con Julia, con quien la fallecida ya había tenido problemas antes. Dicen en Villanueva de Castellón, donde residían los tres, que Julia era una chica muy "violenta". De hecho, en 2008 la Guardia Civil le había abierto expediente por una falta de lesiones en Xátiva.
Dentro de la discoteca, Nora se acercó a saludar a Laura, una amiga suya que en esos momentos se encontraba con Julia. Allí comenzó la trifulca entre ambas. Los empleados de seguridad del local tuvieron que intervenir y echaron a Julia de la discoteca. Pero ella no estaba dispuesta a que la cosa quedara así.
Salió, cogió un cuchillo de su coche y esperó con sangre fría a que la pareja abandonara el lugar. Cuando les vio salir se abalanzó sobre Nora, la agarró del pelo y le propinó dos cortes, uno en la cara y otro en el cuello que le seccionó la carótida y le provocó la muerte por desangramiento minutos después. Álex trató de salvar a su novia y se llevó un corte que ha necesitado 25 puntos de sutura en el brazo. Trató de taponar la herida de Nora con su camisa, pero nada pudo hacer. La joven murió en sus brazos.
La Guardia Civil salvó a la asesina de ser linchada por los amigos de la víctima a las puertas de la sala de fiestas. Ella, lejos de amedrentarse, se encaró a quienes la increpaban. En esos momentos los agentes llegaban casualmente para comprobar que la Barraca cumplía el horario de cierre. Entre empujones, pusieron a Julia a salvo.
Mientras Nora era enterrada este lunes, Julia prestaba declaración, acusada de delitos de homicidio y lesiones. Dijo no recordar el momento en el que fue a su coche a por la navaja y atribuyó su brutal acción a un arrebato. Álex también tenía que haber declarado el mismo día, pero tuvo que posponerse por una operación quirúrgica. Su testimonio es clave para saber si, como sospechan los investigadores, fue un asesinato pasional.
TODO LO DICHO,MAS LA CONVINACION DE COCAINA,PASTILLAS,EXTASIS Y ALCOHOL,TRAS LARGAS HORAS DE DESENFRENO,PRODUCEN ESTAS OBSESIONES Y ALUCINACIONES.
NO NOS MAMEN MAS GALLO
GUERRILLERO VALENCIANO
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