viernes, 18 de julio de 2008
BANCOS CULPABLES DEL HAMBRE
HELLO SEÑORES:
OPINEN USTEDES MISMOS
Las grandes entidades financieras mundiales entonan el mea culpa. Además, reconocen su responsabilidad en la actual crisis financiera global. Por otro lado, prometen portarse bien de ahora en adelante, y estudian que medidas tomar para evitar que se repita. Según la asociación IIF, la asociación bancaria que cuenta con más miembros, son ellos mismos los responsables de esta catástrofe que ha hecho que la FED y el BCE tengan que actuar sintón ni son en favor de paliar la crisis. "La industria de servicios financieros reconoce plenamente su responsabilidad", ha declarado este jueves Josef Ackermann, responsable del gigante financiero alemán Deutsche Bank. El informe destaca que, de cara al futuro, los incentivos salariales a los profesionales del sector deberían reflejar los intereses de los accionistas y una visión de beneficios a largo plazo y no deberían de animar a asumir un riesgo excesivo. Igualmente importante es reforzar el acceso a la liquidez, o efectivo, que escasea ahora en los mercados. Para ello se requiere, según los banqueros, que el sector tenga en cuenta la liquidez a la hora de planificar, diseñar productos financieros y tomar decisiones empresariales. Además, el sector concuerda en la importancia de una estandarización y armonización en el mercado de productos estructurados (que incluyen distintos productos, en ocasiones complejos, pero se comercializan como uno solo). Más de 100 altos ejecutivos de 65 grandes firmas financieras participaron en la elaboración del informe durante los últimos nueve meses). El presidente del Deutsche Bank admite además que "existieron serias debilidades en las prácticas empresariales, que contribuyeron significativamente a ampliar los problemas en el total de la industria de servicios financieros y la economía en su conjunto”. "Es esencial para la industria reformarse", concluye el banquero, que habló en nombre del sector y explicó que los cambios propuestos son necesarios para que inversores y mercados recuperen la confianza perdida en la industria financiera, tras la debacle que ellos mismos según reconocen han provocado. Esas reformas, detalladas en un informe de 200 páginas presentado en Washington por Ackermann y otros altos ejecutivos del sector, representan la respuesta de los bancos a la inestabilidad global desencadenada a raíz de la crisis en el sector por las hipotecas subprime que arrancó en agosto del año pasado. Las oleadas expansivas de esa crisis, de las que muchos culpan, y no sin razón a raíz de este informe, a los propios bancos por la titulación de activos hipotecarios de alto riesgo que se comercializaron como valores de gran calidad y paquetes de deuda estructura que se vendieron sin dar a conocer el verdadero contenido de esta bomba de relojería que ha ido dejando víctimas por doquier. Para atajar la crisis en los mercados y el endurecimiento del acceso al crédito, Ackermann y sus colegas proponen mejorar la gestión de riesgos, las políticas de compensación a los profesionales del sector y la valoración de activos. Los portavoces del IIF dicen que existe también consenso en el sector sobre la necesidad de reformar la gestión de la liquidez y la calificación de productos estructurados. Además, los gigantes de la banca, a los que en el último año se ha acusado de oscurantismo, parecen coincidir ahora en que es preciso aumentar la transparencia. Ackermann dijo que el informe recién presentado cuenta con un "fuerte y amplio respaldo" y confió en que el grueso del proceso de reformas finalice a finales de año. El estudio asegura que las firmas se comprometen a abordar evaluaciones críticas y regulares y a ajustar sus planes y políticas según sea necesario. Ackermann aventuró que la actual crisis financiera se aproxima a su final, aunque alertó de que continuará la amenaza inflacionista fruto de los altos precios energéticos. Insistió, además, en que las propuestas de reforma no sólo ayudarán a capear el actual temporal, sino a prevenir crisis futuras mediante la creación de un Grupo de Supervisión de Mercado (MMG) para detectar debilidades en los mercados y el sistema financiero. Por su parte, Rick Waugh, presidente del banco canadiense Scotiabank, ha señalado que el sector bancario ha pagado "muy caros" sus errores y destacó que el papel de la industria bancaria es "esencial" tanto para los mercados financieros como para el futuro de las economías globales.
Y COMO SIEMPRE SEÑORES.
NO NOS MAMEN MAS GALLO.
GUERRILLERO
OPINEN USTEDES MISMOS
Las grandes entidades financieras mundiales entonan el mea culpa. Además, reconocen su responsabilidad en la actual crisis financiera global. Por otro lado, prometen portarse bien de ahora en adelante, y estudian que medidas tomar para evitar que se repita. Según la asociación IIF, la asociación bancaria que cuenta con más miembros, son ellos mismos los responsables de esta catástrofe que ha hecho que la FED y el BCE tengan que actuar sintón ni son en favor de paliar la crisis. "La industria de servicios financieros reconoce plenamente su responsabilidad", ha declarado este jueves Josef Ackermann, responsable del gigante financiero alemán Deutsche Bank. El informe destaca que, de cara al futuro, los incentivos salariales a los profesionales del sector deberían reflejar los intereses de los accionistas y una visión de beneficios a largo plazo y no deberían de animar a asumir un riesgo excesivo. Igualmente importante es reforzar el acceso a la liquidez, o efectivo, que escasea ahora en los mercados. Para ello se requiere, según los banqueros, que el sector tenga en cuenta la liquidez a la hora de planificar, diseñar productos financieros y tomar decisiones empresariales. Además, el sector concuerda en la importancia de una estandarización y armonización en el mercado de productos estructurados (que incluyen distintos productos, en ocasiones complejos, pero se comercializan como uno solo). Más de 100 altos ejecutivos de 65 grandes firmas financieras participaron en la elaboración del informe durante los últimos nueve meses). El presidente del Deutsche Bank admite además que "existieron serias debilidades en las prácticas empresariales, que contribuyeron significativamente a ampliar los problemas en el total de la industria de servicios financieros y la economía en su conjunto”. "Es esencial para la industria reformarse", concluye el banquero, que habló en nombre del sector y explicó que los cambios propuestos son necesarios para que inversores y mercados recuperen la confianza perdida en la industria financiera, tras la debacle que ellos mismos según reconocen han provocado. Esas reformas, detalladas en un informe de 200 páginas presentado en Washington por Ackermann y otros altos ejecutivos del sector, representan la respuesta de los bancos a la inestabilidad global desencadenada a raíz de la crisis en el sector por las hipotecas subprime que arrancó en agosto del año pasado. Las oleadas expansivas de esa crisis, de las que muchos culpan, y no sin razón a raíz de este informe, a los propios bancos por la titulación de activos hipotecarios de alto riesgo que se comercializaron como valores de gran calidad y paquetes de deuda estructura que se vendieron sin dar a conocer el verdadero contenido de esta bomba de relojería que ha ido dejando víctimas por doquier. Para atajar la crisis en los mercados y el endurecimiento del acceso al crédito, Ackermann y sus colegas proponen mejorar la gestión de riesgos, las políticas de compensación a los profesionales del sector y la valoración de activos. Los portavoces del IIF dicen que existe también consenso en el sector sobre la necesidad de reformar la gestión de la liquidez y la calificación de productos estructurados. Además, los gigantes de la banca, a los que en el último año se ha acusado de oscurantismo, parecen coincidir ahora en que es preciso aumentar la transparencia. Ackermann dijo que el informe recién presentado cuenta con un "fuerte y amplio respaldo" y confió en que el grueso del proceso de reformas finalice a finales de año. El estudio asegura que las firmas se comprometen a abordar evaluaciones críticas y regulares y a ajustar sus planes y políticas según sea necesario. Ackermann aventuró que la actual crisis financiera se aproxima a su final, aunque alertó de que continuará la amenaza inflacionista fruto de los altos precios energéticos. Insistió, además, en que las propuestas de reforma no sólo ayudarán a capear el actual temporal, sino a prevenir crisis futuras mediante la creación de un Grupo de Supervisión de Mercado (MMG) para detectar debilidades en los mercados y el sistema financiero. Por su parte, Rick Waugh, presidente del banco canadiense Scotiabank, ha señalado que el sector bancario ha pagado "muy caros" sus errores y destacó que el papel de la industria bancaria es "esencial" tanto para los mercados financieros como para el futuro de las economías globales.
Y COMO SIEMPRE SEÑORES.
NO NOS MAMEN MAS GALLO.
GUERRILLERO
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BANCOS,
CRISIS,
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