lunes, 25 de enero de 2010

Elecciones en Chile: el original y la copia

KIUO "JUBA" OK

ChilePara la Concertación el triunfo de la derecha (en realidad, de su variante más virulenta: la pinochetista) en las elecciones presidenciales chilenas podría considerarse como un ejemplo más de una “crónica de una muerte anunciada.” La progresiva asimilación del legado ideológico de la dictadura militar por los principales cuadros de la alianza democristiana-socialista hizo que la diferenciación entre la Concertación y los herederos políticos del régimen militar: Renovación Nacional (su ala “moderada”, si es que un “pinochetismo moderado” puede ser otra cosa que un oxímoron) y la Unión Demócrata Independiente, sus batallones más cavernícolas, fuera desvaneciéndose hasta tornarse imperceptibles para el electorado. Fernando Henrique Cardoso -mejor sociólogo que presidente- gustaba repetirle a sus alumnos que “a la larga, los pueblos siempre van a preferir el original a la copia.” Y tenía razón. En este caso, el original era el pinochetismo y su heredero: Sebastián Piñera; la Concertación y su inverosímil candidato, la copia.

¿Constituye esto una injusta exageración? Para nada. Oigamos lo que decía Alejandro Foxley, quien entre 1990 y 1994 se desempeñó como Ministro de Hacienda del gobierno de Patricio Aylwin, ni bien inaugurada la “transición democrática”. En ese cargo Foxley se esmeró en preservar y profundizar el rumbo económico impreso por la dictadura. Senador por la Democracia Cristiana entre 1998 y 2006 y Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Michelle Bachelet entre el 2006 y el 2009, toda su actuación pública estuvo marcada por una incondicional sumisión a las orientaciones establecidas por Washington y sus representantes locales en Chile. Este altísimo personero de la Concertación declaraba en Mayo del 2000 que “Pinochet realizó una transformación, sobre todo en la economía chilena, la más importante que ha habido en este siglo. Tuvo el mérito de anticiparse al proceso de globalización... Hay que reconocer su capacidad visionaria (para) abrir la economía al mundo, descentralizar, desregular, etc. Esa es una contribución histórica que va perdurar por muchas décadas en Chile... Además, ha pasado el test de lo que significa hacer historia, pues terminó cambiando el modo de vida de todos los chilenos para bien, no para mal. Eso es lo que yo creo, y eso sitúa a Pinochet en la historia de Chile en un alto lugar”.(1) ¡Pinochet visionario, Pinochet creador del Chile moderno, Pinochet cambiando a Chile, para bien! Los horrores del pinochetismo con su secuela de miles de muertos, desaparecidos, torturados, asesinados, las libertades conculcadas, el terrorismo de estado y la violación sistemática de los derechos humanos: todo es mañosamente invisibilizado en la sofistería del tecnócrata “progresista”. Con dirigencias que sostenían un discurso como este (que muchos compartían si bien pocos se atrevían a manifestar con tanto descaro) y con políticos que, en mucho casos, fueron abiertamente golpistas y facilitadores del zarpazo que perpetraría Pinochet en 1973 (cosa que algunos parecen haber olvidado), ¿podía la Concertación ser creíble como una alternativa superadora del pinochetismo? En realidad, lo que habría que encontrar es la razón por la cual la ciudadanía chilena no se decidió mucho antes a sustituir la copia por el original.

Pero la continuidad entre el pinochetismo y sus sucesores “democráticos” no se verifica tan sólo en la admiración, abierta o vergonzante, por la obra y el legado histórico de Pinochet. También se demuestra en las políticas económicas “pro-mercado” y “pro-inversión” (y, por lo tanto, “anti-justicia y equidad”) implementadas por la Concertación a lo largo de dos décadas y en el supersticioso respeto por la Constitución de 1980, una obra maestra del autoritarismo y formidable barrera contra cualquier pretensión seria de democratizar la vida política chilena. En sus treinta años de vida ese cuerpo constitucional sólo experimentó reformas marginales, la más importante de las cuales fue la reducción del mandato presidencial a cuatro años y la imposibilidad de una inmediata re-elección. Pero la camisa de fuerza que esclerotizó un sistema partidario que en las elecciones del pasado domingo terminó de morir, el régimen binominal, permaneció incólume al igual que las escandalosas prerrogativas de unas fuerzas armadas que, aún hoy, distan mucho de estar supeditadas al poder civil.(2) Esa Constitución hace que Chile incurra en un exorbitante gasto militar, varias veces superior, por ejemplo, al de Venezuela, cuya cuantía desvela los sueños de la Secretaria de Estado Hillary Clinton.

Con el triunfo de Piñera el sistema partidario urdido por el régimen pinochetista fue herido de muerte. La implosión de la Concertación parece ser su destino inexorable, y con ello el fin de su espurio bipartidismo. Una parte importante de la democracia cristiana se acercará al nuevo gobierno mientras que otro sector procurará encontrar un difícil y poco promisorio camino propio. No muy diferente son las perspectivas que enfrenta el socialismo chileno, escindido entre un sector mayoritario que adhirió sin reservas al neoliberalismo y otro, muy minoritario, que aún conserva una cierta fidelidad al noble legado de Salvador Allende, que debe estar revolcándose en su tumba al ver lo que hicieron sus supuestos herederos políticos. El futuro del PS no parece ser muy distinto al que tuvo en su momento el Partido Radical chileno, poderoso en los años treintas y cuarentas para luego languidecer hasta su completa irrelevancia. Veinte años de gobiernos “progresistas” no fueron suficientes para consolidar un bloque histórico alternativo, pero lograron unificar a una derecha que ahora se enseñorea de la vida política del país, completando exitosamente un tránsito desde el predominio económico-financiero -fomentado por las políticas económicas de sus predecesores en La Moneda- hacia la preeminencia política.

La supremacía derechista se verá facilitada por la descomposición del polo del “centro-izquierda” y su atomización en varios partidos, ninguno de los cuales, al menos hoy, tendría condiciones de desafiar la hegemonía de la derecha. Queda por verse de que forma reaccionará el heterogéneo espacio político que se encolumnó tras la candidatura de Marco Enríquez Ominami, cuyo desempeño en la primera vuelta electoral barrió con todos los pronósticos alcanzando un notable 21 por ciento de los votos, principalmente de los jóvenes. Un dato nada menor que habla con elocuencia de la frustración ciudadana es el desinterés por la política de los jóvenes: se calcula que unos tres millones y medio de ellos no se registraron para votar, desalentados por la despolitización que la Concertación promovía en la gestión de los asuntos públicos. De haberlo hecho, los resultados del pasado domingo bien podrían haber sido diferentes, pero esto ya es un ejercicio contrafactual que no viene al caso proseguir aquí. A guisa de ejemplo: en el rico distrito de Las Condes se registró para votar algo más del cincuenta por ciento de los jóvenes entre 18 y 19 años. En cambio, en la comuna obrera de La Pintana sólo 300 de los más de 8.000 jóvenes que allí viven hicieron lo propio, es decir, poco más del 3 por ciento. En resumen: Chile tiene un electorado envejecido, cada vez más conservador, con pocos jóvenes que, además, sobrerepresentan a los sectores más acomodados de la sociedad chilena.(3)

La derrota de la Concertación pone de manifiesto los límites del llamado “progresismo”, una suerte de tercera vía que habiendo fracasado estruendosamente en Europa –sobre todo en el Reino Unido y Alemania- procuró, sin éxito, tener mejor suerte en América Latina. Lo que caracteriza a los gobiernos de ese signo político es su incondicional sometimiento ante las fuerzas del mercado y la debilidad de su vocación reformista, carente de la osadía necesaria para traspasar las fronteras trazadas por el capitalismo neoliberal. Una de las claves para entender las desventuras electorales del centro-izquierda en esta parte del mundo la ofrece la dispar fortuna que la separa de los gobiernos que emprendieron con decisión el camino de las reformas -sociales, económicas e institucionales- como Venezuela, Bolivia y Ecuador. Mientras que éstos parecen ser máquinas imparables de ganar elecciones por cifras abrumadoras, en Chile el progresismo ha sido derrotado al paso que en la Argentina y Brasil se enfrenta a la eventualidad de ser desalojado del poder en los próximos recambios presidenciales. Conclusión: si un gobierno quiere ser ratificado en las urnas el camino más seguro es avanzar sin dilaciones ni titubeos por el camino de las reformas y, de ese modo, cristalizar una base social de apoyo popular que le permita triunfar en las contiendas electorales. Quienes no estén dispuestos a seguir este curso de acción pavimentan con su claudicación el camino para la restauración de la derecha.

Una última consideración: la derrota de la Concertación gravitará y mucho en el escenario sudamericano. Las cosas se pondrán más difíciles para los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba; la ampliación del MERCOSUR con la plena incorporación de Venezuela sufrirá renovados tropiezos, si bien no de manera directa puesto que Chile no es miembro pleno de ese acuerdo; y con el triunfo de Piñera el bloque derechista controla, con la honrosa excepción del Ecuador, todo el flanco del Pacífico latinoamericano. Además, el “efecto demostración” del desenlace electoral chileno podría llegar a ejercer un cierto (y negativo) influjo sobre las elecciones presidenciales de Octubre del 2010 en Brasil y las que tendrán lugar el año siguiente en la Argentina, en ambos casos dando pábulos a los candidatos de la derecha. Por otra parte, la belicista contraofensiva imperial de Estados Unidos (Cuarta Flota, bases militares en Colombia, golpe en Honduras, reconocimiento de las fraudulentas elecciones de ese país, etcétera) contará a partir de marzo con un nuevo aliado, liberado de cualquier compromiso, aunque sea retórico, con el proyecto emancipatorio latinoamericano. Hay que recordar que aún bajo los gobiernos “progres” de la Concertación el papel que éstos desempeñaron fue siempre el de un operador privilegiado de Washington en América del Sur . En la Cumbre de Mar del Plata que culminó con el naufragio del ALCA las voces cantantes a favor de ese acuerdo fueron las de Ricardo Lagos y Vicente Fox, bajo la complacida mirada de George W. Bush. Ahora esa tendencia “aislacionista” -y, en el fondo, anti-latinoamericana- se acentuará aún más, revirtiendo una profunda vocación latinoamericana que Chile supo tener y que bajo la presidencia de Salvador Allende llegó a su apogeo. Pero ese país ha cambiado, “para bien” como lo recordaba el ex Canciller de la Concertación y hoy es el verdadero campeón del neoliberalismo, título ganado entre otras cosas mediante la firma de tratados bilaterales de libre comercio que regulan sus relaciones económicas con más de 70 países.

Desde la época de la dictadura militar el desdén de La Moneda por América Latina ha sido proverbial y continúa hasta el día de hoy. Una muestra rotunda de este desinterés la brinda el hecho de que Chile prefiere importar petróleo desde Nigeria antes que hacerlo desde Venezuela o llegar a un acuerdo con Bolivia. Hace apenas un par de días Sebastián Edwards, uno de los publicistas del neoliberalismo latinoamericano y seguramente futuro consultor del nuevo gobierno, ratificaba la vigencia de la doctrina pinochetista diciendo que “económicamente nuestro futuro está en el mundo y no en América Latina. Debemos dejar de compararnos con nuestros vecinos. América Latina es nuestra geografía; nuestras aspiraciones deben ser llegar a ser como los países de la OCDE.”(4) Por eso los necesarios procesos de integración supranacional actualmente en marcha en América Latina -desde el MERCOSUR hasta la UNASUR, pasando por el Banco del Sur y otras iniciativas semejantes que el imperio invariablemente se ha esmerado en postergar o desbaratar- no habrán de cobrar nuevos bríos con Piñera instalado en La Moneda. Con Frei las cosas no hubieran sido muy diferentes, pero al menos éste tenía un vago compromiso con el electorado que en el caso de su contendor no existe. Lo que hay detrás de Piñera, en cambio, es la rabiosa gritería de sus partidarios celebrando la victoria de su candidato con imágenes y bustos de Pinochet y cánticos exhortando a acabar de una buena vez con los “comunistas” infiltrados en el gobierno de la Concertación. Nada nuevo bajo el sol. La década no podía haber comenzado peor. Más que nunca en tiempos como estos adquiere vigencia, para quienes quieren cambiar un mundo que se ha vuelto insoportable y no solo insostenible, aquel sabio consejo de Gramsci: “pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad”.
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Haití: La estrategia del caos para una invasión

KIUO "JUBA" OK
El objetivo aquí sería el de crear una imagen de caos y violencia que justifique la invasión ante la opinión pública, y para eso hay que contar con la colaboración estrecha de los grandes medios de información
+ de José Luis Vivas
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Relaciones Estados Unidos - América LatinaEl terremoto que arrasó Puerto Príncipe el 12 de enero pasado ofrece una pretexto inmejorable para justificar la enésima invasión y ocupación militar del Haití, ya ocupado desde 2004, pero ahora directamente por los principales promotores de esa ocupación, sin intermediarios. Motivos, políticos y estratégicos, no faltan. De paso, serviría para escarmentar al principal intermediario de la actual ocupación, Brasil, que a pesar de los buenos servicios prestados en Haití no se ha portado de la misma forma en relación al reciente golpe de Estado en Honduras.

Lo que hemos observado hasta el momento parece corroborar la tesis de que se está preparando una nueva ocupación militar, no humanitaria. Varios elementos lo indican como: fricciones con los actuales ocupantes, la Misión de Paz (MINUSTAH) de la ONU, especialmente con Brasil, que tiene el mando militar; entorpecimiento de la ayuda humanitaria y fomento de una situación de caos; y una campaña mediática consistente en la creación de una imagen de caos y violencia, que justificaría una ocupación ante la opinión pública. Como veremos abajo, todos esos componentes parecen estar presentes.

Hay motivos para sospechar que se está permitiendo deliberadamente el deterioro de la situación humanitaria en Haití. Por ejemplo la reconocida descoordinación en las tareas de rescate, ampliamente difundida por los medios. En teoría, correspondería a la ONU dirigir tales tareas, pero al parecer ésta ha sido desautorizada por los Estados Unidos, que ocupó desde primera hora uno de los puntos claves para la coordinación de las tareas de rescate, el aeropuerto. Sin el liderazgo de la ONU, y con un Estado haitiano “fallido” o, en lenguaje menos Orwelliano, quebrado de forma premeditada, no queda nadie que pueda dirigir las tareas de rescate eficientemente. Ciertamente tampoco las ONGs, que han venido recibiendo fondos internacionales para ejercer muchas de las funciones que deberían corresponder al gobierno haitiano. A las ONGs no se les puede exigir las mismas responsabilidades que a un gobierno, un hecho tal vez muy conveniente en estos momentos.

Otro elemento es la escasa prisa en el envío de ayudas por parte de EEUU, en contraste con la rapidez demostrada en a movilización militar. Incluso la distante China parece haberse adelantado a los Estados Unidos en el envío de auxilio. Así, el teniente general retirado del ejército estadounidense, Russell Honoré, que participó en las tareas de rescate tras el huracán Katrina en 2005, declaraba acerca de la situación de Haití tras el terremoto: “pienso que eso ya hemos aprendido durante el Katrina, llevemos agua y alimentos y comencemos a evacuar a la gente… Pienso que deberíamos haber comenzado con más premura” (1). Por ejemplo, mientras las fuerzas armadas de EEUU parecen haber sido movilizadas con bastante rapidez, un buque hospital de la marina se está preparando con más parsimonia: “es un buque lento, algo viejo, tardará una semana en llegar una vez que lo hayamos puesto a punto”, aclara un portavoz del Pentágono (2). Quizá no puedan hacer nada mejor con el viejo buque, pero deberían existir otros medios para acelerar las ayudas. Por ejemplo, se podría seguir la sugerencia algo herética de Lawrence Korb, ex secretario asistente de Defensa de EEUU, de aprovechar los conocimientos de los cubanos en las tareas de rescate: “debemos pararnos y pensar que nuestro vecino Cuba cuenta con algunos de los mejores médicos del mundo… Deberíamos tratar de trasladarlos allí en en nuestros vuelos “(3).

Todo eso nos deja la impresión que, en el mejor de los casos, las tareas de rescate no son una prioridad para el gobierno de EEUU, al contrario de las puramente militares, como el envío de “3500 soldados de la 82 División Aerotransportada de Fort Bragg”, cuya misión “no está clara”, según el Christian Science Monitor (2). Pero quizá quede más clara con esta explicación del portavoz del Departamento de Estado de EEUU Philip Crowley: “Nosotros no estamos adueñándonos de Haití. Estamos ayudando a estabilizar el país. Estamos ayudando en el suministro de material y socorro para salvar vidas, y vamos a permanecer allí a largo plazo para ayudar a reconstruir Haití.” (3) Y también las palabras posteriores de la secretaria de Estado Hillary Clinton, asegurando que las fuerzas norteamericanas se quedarían en Haití “hoy, mañana, y previsiblemente en el futuro”.

Las fricciones diplomáticas con otros países, especialmente Brasil, que está al mando de las tropas de la ONU en Haití, no tardaron en manifestarse, lo que parece indicar también que la “misión” norteamericana en Haití va mucho más allá de lo puramente humanitario. Hasta hoy Brasil había cumplido diligentemente con el papel que le fue designado en Haití. Sus tropas se dedicaban a controlar y, en ocasiones, aterrorizar a la población haitiana, especialmente a los más pobres, de una forma que ya habían perfeccionado en las favelas de Brasil. Como informa en una entrevista el periodista Kim Ives, de Haiti Liberté, la presunta misión de la paz de la ONU en Haití, liderada por brasileños, “es extremadamente mal vista [por la población haitiana]. La gente está harta y cansada de que se estén gastando millones en ella, de observar como los muchachos se la pasan dando vueltas por todas partes dentro de tanques gigantescos y apuntándoles con los fusiles. Y es que, como sabes, esta es una fuerza cuya misión es la de someter al país” (4).

Cabe esperar que los EEUU entrarían en conflicto con Brasil si la intención del primero es la de asumir un papel militar en Haití. El conflicto no tardó en producirse. En palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el 14 de enero, “sería absolutamente deseable que todas esas fuerzas estuvieran coordinadas por el comandante de la MINUSTAH allí” (3). Pero los EEUU no aceptaron esta propuesta. Funcionarios del gobierno de EEUU han indicado que sus fuerzas “coordinarán” sus acciones con la dirección de la MINUSTAH, y nada más: “Vamos a actuar bajo comando de los EEUU en apoyo a una misión de la ONU en nombre del gobierno y del pueblo haitiano”, declara Crowley (3).

Como esa “coordinación” está funcionando se puede deducir de la reacción del ministro de defensa de Brasil, Nelson Jobim, criticando el control “unilateral” de EEUU sobre el aeropuerto de Puerto Príncipe, que según él se tomó sin que otros países fueran consultados, y que estaría entorpeciendo el aterrizaje de aviones de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) cargados de personal y mantenimientos (5). Como indica el diario brasileño Folha de São Paulo, esa situación “ha causado un pequeño problema diplomático entre Brasil y EEUU. Además de entorpecer el aterrizaje de los aviones de la FAB, los brasileños se quejan de que el control norteamericano habría impedido el acceso de la MINUSTAH (Misión de paz de la ONU en el Haití, liderada por brasileños) al local [el aeropuerto]” (5).

A pesar de declaraciones posteriores de Hillary Clinton a Jobim, asegurando que “las fuerzas norteamericanas van a cumplir funciones esencialmente humanitarias, sin interferir en la seguridad pública del país” (6), el hecho es que tales funciones “humanitarias” estarán comandados “no por agencias civiles del gobierno… sino por el Pentágono” , a través de SOUTHCOM (Comando Sur de los Estados Unidos), cuya misión es la de “conducir operaciones militares y promocionar la cooperación en seguridad para lograr los objetivos estratégicos de los Estados Unidos”, como señala Michel Chossudovsky, del Global Research, (7).

Otro elemento importante es la aparente instrumentalización de un supuesto estado de caos en Haití, al que también podría contribuir la quizás premeditada descoordinación en la distribución de la ayuda humanitaria. El objetivo aquí sería el de crear una imagen de caos y violencia que justifique la invasión ante la opinión pública, y para eso hay que contar con la colaboración estrecha de los grandes medios de información. Al menos los medios más afines al gobierno norteamericano parecen no haber perdido tiempo en este sentido. Desde el primer momento han tratado de dramatizar la situación, por ejemplo a través de la difusión de rumores de ráfagas de supuestos tiroteos, que nadie más en Puerto Príncipe parece haber oído, o de la formación de nuevas bandas criminales. Así, ya un par de días después del terremoto podíamos leer, en un artículo intitulado “¿Tomarán las bandas criminales el control del caos haitiano?”, las siguientes ominosas palabras: “cuando la oscuridad cubrió la ciudad de Puerto Príncipe, asolada por el terremoto, moradores informaron que habían oído tiros. Eso difícilmente constituía una sorpresa: en Haití, durante las emergencias – naturales o políticas – tiros pueden ser tan omnipresentes por la noche como el ladrido de los perros, con bandas armadas adueñándose de las calles” (8). El hecho de que nadie parece haber oído esos tiros ni visto tales pandillas adueñándose de las calles, puede indicar que la intención aquí es la de crear una falsa imagen de caos que haga más aceptable para la opinión pública una eventual invasión y ocupación del país.

La mayor parte de los medios machacan ahora con imágenes de caos y violencia. Pero hay excepciones. Así, como explica el coordinador del Canadian Haiti Action Network, Roger Annis, refiriéndose a un reportaje de la BBC que no muestra nada de esa supuesta violencia, este “contrasta fuertemente con las advertencias de saqueo y violencia que llena las ondas de canales de noticias tales como la CNN”, y que “están siendo reproducidas por el secretario de Defensa de EEUU Robert Gates” (9). Indagado por los medios acerca del motivo por el cual no se estaban lanzando provisiones desde el aire, Gates contesta que “me parece que lanzamientos desde el aire simplemente van a provocar disturbios”, que por lo visto Gates considera peor que la falta de provisiones.

Lo más macabro de todo esto es que las ayudas podrían no estar llegando a los damnificados debido a una intención deliberada de provocar ese mismo estado de caos y violencia que parece no existir hasta el momento. Según Roger Annis “está creciendo la evidencia acerca de una negligencia monstruosa hacia el pueblo haitiano tras el catastrófico terremoto de 3 días atrás. A medida que provisiones médicas vitales, alimentos, substancias químicas para purificación del agua y vehículos se están amontonando en el aeropuerto de Puerto Príncipe, y que los medios están informando de un esfuerzo internacional masivo para suministrar ayuda de emergencia, los moradores de la ciudad destrozada se preguntan cuándo podrán ver algún tipo de ayuda” (9).

El reportero de la BBC Andy Gallaguer declara también que anduvo por todas las partes de la capital durante el viernes, 15 de enero, y que “no observó nada más que cortesía de parte de los haitianos que encontró. En todas partes fue llevado por los moradores a ver lo que había sucedido en sus vecindarios, sus casas y sus vidas. Y entonces preguntaban: ¿dónde están las ayudas?” (9) A la declaración del secretario de defensa norteamericano que motivos de “seguridad” estarían impidiendo la distribución de ayuda, Gallaguer contesta que “yo no estoy viendo nada de eso” (9). Sobre la situación en el aeropuerto, informa que “hay una gran cantidad de material en el suelo y mucha gente allí. Yo no sé qué problemas hay con la entrega” (9). Igualmente, según palabras de un observador local, “los agentes de los medios están buscando historias de haitianos desesperados que estén actuando de forma histérica. Cuando en realidad lo más común es verlos actuar de forma sosegada, mientras que la comunidad internacional, la élite y los políticos están desquiciados con ese tema, y ninguno parece tener la mínima idea de lo que está pasando” (9)

No solamente no hay planes de transportar a médicos cubanos a la isla, sino que la ocupación del aeropuerto se dio inmediatamente después de la llegada de 30 médicos cubanos para reunirse con los cerca de 300 que ya estaban en la isla desde hace más de un año. Y muchos sospechan que algo podría tener que ver con la ocupación del aeropuerto. Trinidad & Tobago Express, por ejemplo, informa que “una misión de ayuda emergencia de la Comunidad Caribeña [Caricom] a Haití, incluyendo a jefes de gobierno y funcionarios técnicos de relieve, no pudo obtener permiso este viernes para aterrizar en el aeropuerto de ese país devastado, ahora bajo control de los Estados Unidos.” Además, “indagado acerca de si las dificultades encontradas por la misión de Caricom podrían estar relacionadas con informes de que las autoridades norteamericanas no estarían ansiosas en facilitar el aterrizaje de naves procedentes de Cuba y Venezuela, el primer ministro Golding [de Jamaica] contestó que ‘solamente espero que no haya ninguna verdad en ese tipo de pensamiento inmaduro, a luz de la espantosa extensión de la tragedia de Haití’…” (10).

El siguiente testimonio del director del Ciné Institute de Jacmel, David Belle, también contradice radicalmente la imagen de caos y violencia difundida por los medios. “Me han contado que muchos medios informativos norteamericanos pintan Haití como un polvorín a punto de explotar. Me han dicho que los reportajes principales de los grandes medios solo hablan de violencia y caos. Nada hay más lejos de la realidad… Ni una sola vez he sido testigo de un solo acto de agresión o violencia. Al contrario, hemos visto a vecinos ayudando a vecinos y amigos ayudando a amigos y extraños. Hemos visto a vecinos excavando en los escombros con las manos desnudas para encontrar a supervivientes. Hemos visto a curanderos tradicionales tratando a los heridos; hemos visto ceremonias solemnes ante entierros colectivos, y a moradores esperando pacientemente, bajo un sol abrasador, con nada más que unas pocas pertenencias que les quedaron. Una ciudad mutilada de dos millones de seres esperando ayuda, medicina, alimento y agua. La mayoría no ha recibido nada. Haití puede enorgullecerse de sus sobrevivientes. Su dignidad y decencia frente a esta tragedia son en sí mismas asombrosas”. (11)

Todos esos elementos justifican la sospecha de que está en marcha una macabra estrategia del caos para justificar una invasión y ocupación que por lo visto nada tendrá de humanitaria.
¿SERA ASI,O NO?DIOS DIRA
NO NOS MAMEN MAS GALLO
FRANCOTIRADOR ESPAÑOL

martes, 12 de enero de 2010

Para afrontar a Chávez-To confront Chávez





KIUO "JUBA" OK
este amanecer del año nuevo, el primer deseo que formulamos es el de que la unidad nacional no sufra quebrantos. De ello dependerá que podamos afrontar los problemas que siguen afectando a nuestra Nación, así hayamos avanzado en los últimos años en superar la inseguridad que habían creado las acciones de los grupos ilegales.

Con todo, un factor externo ha surgido como nuevo elemento desestabilizador: la idea expansionista del gobierno de Venezuela, bajo la presidencia del coronel Chávez, quien ha encontrado en la guerrilla colombiana la punta de lanza para poner en marcha su política regional. Se cree predestinado; Bolívar redivivo, y dentro de ese enfoque, es totalmente coherente con su deseo de minar los cimientos de la democracia con mejor historial en Latinoamérica: la colombiana. Es su obstáculo principal, y la idea de removerlo, hace parte de su estrategia perturbadora.
No es el caso de discutir la pertinencia ética de sus planteamientos políticos. Es un debate que se puede dar en la academia, pero que en el teatro de la realidad colombiana resultaría ejercicio inconducente.
Hay que entender, entonces, por qué la asesoría norteamericana convenida con el Gobierno colombiano, le haya “sabido a cacho”, para decirlo en términos vernáculos, al presidente Chávez.
En verdad, no estaba en su horizonte que, Colombia creara, sin incurrir en equipamientos costosos de guerra, un poder disuasivo real. Bien sabía el astuto Coronel Chávez que no estábamos en condiciones -en épocas de crisis económica-, de aumentar la capacidad bélica; y que nos habíamos preparado para afrontar una guerra de guerrillas pero no para una guerra externa.
También entendimos los colombianos -no seducidos por el silbido de áspid-, que Chávez, para darle personería jurídica internacional a su sociedad con la guerrilla colombiana, debía ocuparse de que se le otorgara la condición de grupo beligerante.
Con todo, la torpeza de la propia guerrilla, de producir actos terroristas día de por medio, no le ha permitido que sus gestiones en ese sentido hayan tenido éxito alguno. La comunidad de las naciones no avalará jamás la conducta de quienes han violado los derechos humanos y desconocido las reglas del Derecho Internacional Humanitario, en forma tan evidente. Producto, claro, del abandono de sus ideales revolucionarios y de su conversión en agentes activos del narcotráfico.
Dentro de la anterior perspectiva, el reconocimiento de beligerancia a las Farc sería un despropósito colosal. Cuando ocurrieron las conversaciones del Caguán tuvimos la oportunidad de advertirlo, porque el propio Estado no estableció, como premisa de las conversaciones, el respeto al DIH. ¡Vaya error histórico!
Pero volvamos al principio de nuestra nota. Hay que preservar la unidad nacional. Gobierno y partidos de oposición están en la obligación de hacerlo. Apostarle sólo al fracaso del Gobierno, acaso sería una insensatez irremediable.
Recordemos a Walt Wihtman, en su apreciación humanística: “Cada ser es inevitable”. En este sentido, Chávez no puede “evitarse”, pero sí debemos saber cómo confrontarlo. Creemos que unidos, patrióticamente unidos, y no divididos insensatamente.

To confront Chávez
this dawn of the new year, the first desire that we formulate is the that the national drive doesn't suffer reductions in value. Of it will depend it that we can confront the problems that continue affecting to our Nation, let us have advanced this way in the last years in overcoming the insecurity that you/they had created the stocks of the illegal groups.

With everything, an extraneous factor has arisen as new element desestabilizador: the expansionary idea of the government from Venezuela, under the colonel's presidency Chávez who has found in the Colombian guerrilla the lance tip to start their regional politics. It feels fated; Bolívar redivivo, and inside that focus, it is completely consistent with their desire of mining the foundations of the democracy with better record in Latin America: the Colombian. It is their principal barrier, and the idea of removing it, he/she makes part of their strategy agitator.
Not it is the case of discussing the ethical relevancy of their political positions. It is a debate that one can give in the academy, but that in the theater of the Colombian reality it would be financial year inconducente.
It is necessary to understand, then, why the North American conventional office with the Colombian Government, he/she has "tasted like piece", to say it in vernacular terms, to the president Chávez.
Truly, it was not in their horizon that, Colombia created, without incurring in expensive equipment of war, a dissuasive actual power. Well the astute Colonel knew Chávez that we were not under conditions - in economic crisis times -, of increasing the warlike capacity; and that we had gotten ready to confront a guerrilla warfare but it doesn't stop an extraneous war.
We also understood the Colombians - not seduced by the áspid whistle - that Chávez, to give artificial international personería to their society with the Colombian guerrilla, he/she should be in charge of that he/she was granted the condition of belligerent group.
With everything, the own guerrilla's turpitude, of producing acts terrorist day of for half, it has not allowed him/her that their managements in that sense have been successful some. The community of the nations won't never endorse the behavior of those who have violated the human rights and unknown the rules of the International Humanitarian Right, in so evident form. Product, clear, of the abandonment of their revolutionary ideals and of their conversion in enabled agents of the drug traffic.
Inside the previous perspective, the recognition of belligerency to Farc would be a colossal absurdity. When they happened the conversations of Caguán we had the opportunity to notice it, because the own State didn't settle down, as premise of the conversations, the respect to DIH. Go historical error!
But let us return at the beginning of our note. It is necessary to preserve the national drive. I govern and parties of examination for position are in the obligation of making it. To only bet to the Government's failure, it would be maybe a hopeless folly.
Let us remind Walt Wihtman, in their humanistic evaluation: "Each being is unavoidable." In this sense, Chávez cannot "be avoided, but yes we should know how to confront it. We believe that bound, patriotically bound, and undivided senselessly.
NO NOS MAMEN MAS GALLO
TODO ESTO ESTA BIEN,PERO ALGUN "PALO"O "REJO" TAMBIEN.ES UN LOCO QUE ADEMAS CREE QUE ES UN DIOS.
FRANCOTIRADOR ESPAÑOL

Poncho Zuleta se entregaría hoy a la Fiscalía -Poncho Zuleta would surrender today to the Prosecutor's office


KIUO "JUBA" OK

POR VÍNCULOS CON ‘PARAS’



Tomás Alfonso Zuleta
La Fiscalía General de la Nación, a través de la Fiscalía Quinta Especial de Valledupar, ordenó la captura del cantautor vallenato Poncho Zuleta, un exconcejal y un empresario del chance de la capital vallenata.

La noticia, que se había guardado con mucho recelo y hermetismo por los allegados del cantante en Valledupar, fue confirmada ayer por el ente investigador que emitió la orden de captura por presuntos vínculos con los paramilitares que operaban en el corregimiento Astrea, jurisdicción de Valledupar.
Conocida la decisión del ente investigador, de inmediato se supo que Tomás Alfonso Zuleta Díaz comenzó a preparar su entrega a la justicia junto a su abogado quien lo acompañará a su entrega prevista para hoy.
Al cantante de la dinastía Zuleta lo enredaron las declaraciones entregadas a la justicia por el desmovilizado alias ‘Cocoliso’, quien aseguró que el artista se reunía con los ‘paras’ y les entregaba dinero en La Mesa, cerca de Valledupar. Además de las versiones de ‘Cocoliso’, a Poncho se le comenzó a señalar por una célebre parranda en la que echaba vivas a los ‘paracos’ después de una ráfaga de tiros, esa frase se reprodujo rápidamente en CD’s piratas, pero el cantante se defendió argumentando que eso era un montaje.
Sobre el creciente rumor de la orden de captura, su representante Joaco Guillén manifestó a El Universal que todo era una inocentada y que su representado haría una presentación musical en Santa Marta y desmintió que Poncho había cancelado todas sus presentaciones

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Poncho Zuleta would surrender today to the Prosecutor's office



Tomás Alfonso Zuleta
The General Prosecutor's office of the Nation, through the Prosecutor's office Special Fifth of Valledupar, sorted the capture of the cantautor vallenato Poncho Zuleta, an exconcejal and an entrepreneur of the chance of the capital vallenata.

The notice that had stayed with a lot of mistrust and hermeticism for those close of the singer in Valledupar, was confirmed yesterday by the investigating entity that emitted the capture order for prospective links with the paramilitary ones that operated in the corregimiento Astrea, jurisdiction of Valledupar.
Well-known the decision of the investigating entity, immediately was known that Tomás Alfonso Zuleta Díaz began to prepare his handover to the justice next to his attorney at law who will accompany him to his foreseen handover for today.
To the singer of the dynasty Zuleta entangled it the delivered statements to the justice for the one demobilized alias 'Cocoliso' who assured that the artist met with those 'you stop' and she gave them money in The Table, near Valledupar. Besides the versions of 'Cocoliso', to Poncho he/she was begun to point out for a celebrated spree in which tossed alive to those 'paracos' after a burst of shots, that sentence reproduced quickly in CD's pirates, but the singer defended arguing that that was a setup.
On the growing rumor of the capture order, their representing Joaco Guillén manifested Him Universal that everything was an inocentada and that his represented one would make a musical presentation in Santa Marta and it denied that Poncho had canceled all its presentations
NO NOS MAMEN MAS GALLO
TODOS TIENEN VINCULOS CON ALGUIEN.
FRANCOTIRADOR ESPAÑOL

Pobreza, uno de los principales problemas del pueblo indígena -Poverty, one of the principal problems of the indigenous town



KIUO "JUBA" OK
Esta semana Naciones Unidas presentará el primer informe global sobre la situación de los pueblos indígenas en diferentes partes del mundo. El documento contendrá cifras alarmantes sobre los niveles de pobreza que enfrentan estas comunidades, así como el difícil acceso de sus miembros a la salud, la educación y al empleo.

El Director del Centro de Información de las Naciones Unidas para Colombia, Damián Cardona, indicó que lo más interesante del informe es que “demuestra que los problemas de los indígenas son a nivel mundial y no exclusivos de una región”.

El texto se presentará el próximo jueves simultáneamente en Nueva York, Bruselas, Canberra, Manila, México, Moscú, Pretoria, Río de Janeiro y Bogotá.

“La importancia de esto es extraordinaria. Se presentarán en un mismo escenario todas las problemáticas mundiales de estas personas en estado de vulnerabilidad”, agregó Cardona.

“La tercera parte de los indígenas en América Latina viven en condiciones de extrema pobreza. Eso es alarmante y deprimente”, agregó.

Poverty, one of the principal problems of the indigenous town

This week United Nations will submit the first global report on the status of the indigenous towns in different parts of the world. The document will contain alarming figures on the levels of poverty that face these communities, as well as the difficult access of its members to the health, the education and to the employment.

The Director of the Database office of the United Nations for Colombia, Damián Cardona, indicated that the most interesting in the report is that it "demonstrates that the problems of the natives are at world and not exclusive level of an area."

The text will show up simultaneously proximate Thursday in New York, Brussels, Canberra, Manila, Mexico, Moscow, Pretoria, Río de Janeiro and Bogotá.

"The importance of this is extraordinary. They will show up in oneself scenario all the world problems of these people in vulnerability" state, Cardona aggregated.

"The third part of the natives in Latin America lives under conditions of extreme poverty. That is alarming and depressing", it aggregated.